Todos a ver el 1er. Debate Presidencial

“Ganar el debate le corresponde a Xóchitl;

Ganar el postdebate nos toca a los ciudadanos”

Sentido Común

      Este domingo 7 de abril a las 20:00 hrs., se llevará a cabo el primer debate entre las tres personas que aspiran a gobernar este país. Xóchitl Gálvez, por la coalición Fuerza y Corazón por México, integrada por el PAN, PRI y PRD; Claudia Sheinbaum, encabezando al oficialismo; y el tercero en discordia, Jorge Álvarez Máynez de MC. Hay mucha expectación sobre cómo se desarrollará dicho debate, cómo interactuarán las dos candidatas (con todo respeto Máynez solo irá a comer palomitas), quién tendrá el mejor desempeño, quién ganará. Se dice que el resultado puede ser un parteaguas en el que Xóchitl no solo llegue a empatar en las preferencias electorales a la candidata oficial, sino que comenzará a despegarse hasta lograr una diferencia irreversible para el 2 de junio, día de las elecciones.

 

      Si. Es muy importante el resultado del debate en la percepción de quienes lo vean. Acaban de publicar una encuesta donde se afirma que alrededor del 75% de los ciudadanos están dispuestos a ver el debate. Cifra excelente de llegar a concretarse. Tenemos confianza en que Xóchitl, con su personalidad única, su historia de vida, sus resultados, su chispa para contestar a bote pronto, su experiencia para enfrentar a todos los auditorios a los que ha sido invitada y ha asistido, en fin, con ser como es, ganará de calle el debate. Por otro lado, ya conocemos a la candidata morenista: una pésima calca de su mentor, con nada de originalidad ni gracia, rehuyendo de cualquier auditorio donde se le puedan hacer preguntas incómodas, con una oratoria, plana, aburridísima, con un tono de voz que duerme al más chairo, y sobre todo con muchos cadáveres en el closet, como lo son su responsabilidad ineludible en la caída de la línea 12 del metro y los niños muertos en el Colegio Rébsamen. La mesa esta puesta para un contundente triunfo de Xóchitl, la futura Presidenta de México.

 

      Sin embargo, más importante aún lo será también y con mayor fuerza, quien gane el postdebate. ¿Y eso por qué? Por tres sencillas razones: la primera, porque el debate durará alrededor de hora y media, dos horas y lo verán una cantidad limitada de ciudadanos. Segundo, porque el postdebate se desarrollará durante las próximos días y semanas y podrá ser percibido por millones de mexicanos que no pudieron o no les interesó ver el debate en vivo. Y tercero, porque, aunque gane Xóchitl, el oficialismo desarrollará una campaña masiva afirmando, con sus clásicos “otros datos” que la somnífera Claudia ganó. Aquí es donde entramos los ciudadanos y los partidos opositores a hacer nuestro trabajo, inundando las redes, haciendo tendencia los hashtags adecuados y logrando trending topics con la victoria indiscutible de Xóchitl.

 

      Para ello vale la pena involucrarnos con acciones como las siguientes: Organizarnos para ver el debate en compañía de vecinos, amigos, familiares. Que cada uno que traiga algo de cenar. Reunirnos con camisetas, gorras, banderines alusivos a Xóchitl y/o a la coalición. Tomarnos fotos, videos, selfies para subirlas a las redes. Entrevistar a los asistentes sobre su opinión del debate, subir los testimonios a las redes. Reproducir, reproducir y reproducir todo mensaje que nos llegue sobre el tema, mandarlo a todos nuestros conocidos y también, si es posible, a desconocidos. Comentar toda esta experiencia con quienes nos reunamos los días y semanas siguientes. Demostremos que somos ciudadanos alegres, entrones, valientes. Que difundimos sin miedo la excelente noticia de que tenemos candidata y apoyamos a la futura presidente de México.

 

      Que nos quede claro para que no haya malentendidos: “Ganar el debate le corresponde a Xóchitl; ganar el postdebate nos toca a los ciudadanos”. Seamos actores de la historia donde las preferencias electorales comenzarán a cambiar; donde la tendencia ascendente de Xóchitl se despegue irremediable del estancamiento de Claudia. ¡Sí se puede! Depende de nosotros. Estemos a la altura.