¿Tiramos la toalla o Seguimos Continuando?
“He visto tantas veces en los periódicos la esquela del PAN
Que empiezo a creer que es inmortal.”
Carlos Castillo Peraza
Con la contundente victoria de Jorge Romero en la elección del líder nacional del PAN (78.05% vs 20.65% de Adriana Dávila), se prendieron las alarmas por varias razones. Primera, se afirma que ganó la estructura partidista, ya que el grupo que controla al partido seguirá haciéndolo. Que la elección puede ser legal pero no equitativa. Incluso Adriana Dávila, en su discurso de aceptación de la derrota, se refirió fuertemente al tema. Segundo, Jorge ha sido señalado como el líder del cártel inmobiliario en la Ciudad de México. Es más, después de la elección, la presidenta de México lo recibió mediáticamente con ese calificativo. Tercero, la bajísima participación de los militantes que no llegó ni al 50 por ciento. Y eso que su padrón ronda apenas los 300 mil afiliados.
Entonces la pregunta obligada es ¿le seguimos luchando dentro o nos vamos a buscar otra opción? Esta pregunta se puede responder de acuerdo con la perspectiva de cada uno, según le ha ido con y en el PAN. Como muchas veces antes, varios analistas, intelectuales, opinadores, ciudadanos e incluso panistas de antes y de ahora, afirman que dicha elección es una prueba más de que el PAN ya no tiene remedio. Que ya se convirtió en un coto de poder para quienes lo tienen secuestrado y que más vale pensar en fundar una nueva fuerza partidista. Por otro lado, se puede reconocer el control y movilización del grupo ganador, el cual utilizó los medios a su alcance para lograr el triunfo y, aun así, darle el beneficio de la duda. La Comisión Organizadora de la Elección del Comité Ejecutivo Nacional (CONECEN) integrada por personas de reconocida probidad, determinó por unanimidad ratificar el triunfo de Jorge Romero y su planilla. En este sentido vale la pena aclarar mi experiencia personal. Soy militante del tan nombrado PAN del Estado de México. Además, soy miembro del Comité Directivo Estatal y trabajo en un ayuntamiento panista. Con esas características, puedo afirmar categóricamente que yo no recibí ni amenazas, ni insinuaciones, ni presiones para votar por quien ganó las elecciones. Es más, yo voté por Adriana, porque considero la necesidad de contrapesos al interior del partido. Estoy consciente que mi caso pueda ser la excepción y de que en otros lados y con otros panistas se pudieron ejercer presiones. No fue mi caso.
En cuanto a la “vulnerabilidad” de Jorge Romero por su fama de líder del cártel inmobiliario, me parecen excelentes los videos difundidos dando su versión sobre los dichos de la presidenta. Es fundamental que le exija que compruebe sus afirmaciones y, de ser culpable procedan en su contra, o que lo deje en paz por falta de pruebas en este tema. Mientras más rápido se pueda deslindar de dicha acusación, más rápido podrá ir ejerciendo el liderazgo que le urge al partido y a la oposición.
En cuanto a la baja participación de la militancia, con todo respeto, les da argumentos a los ganadores. Podemos entender que miles de panistas están en desacuerdo con los resultados de Marko Cortés y del partido en general. En redes sociales se habló mucho de dicho descontento. Sin embargo, a la hora buena, dicha “disidencia” no apareció. Era una oportunidad perfecta para demostrar que tenían razón y que podían dar la sorpresa ganándole a Romero. Se puede argumentar que esa opción no era viable por el control del padrón por los ganadores. Pero haciendo números, ese pretexto se cae a pedazos, ya que los acusados como movilizadores solo pudieron llevar a las casillas a menos del 40 por ciento de los panistas. ¿Qué pasó con el 60 por ciento de “descontentos”? Si realmente fueran una opción que merece reconocimiento y apoyo, no tuvieron la organización para demostrarlo. Y nuevamente, conste que yo simpatizo con ellos.
Muchas más lecciones podemos obtener de esta elección. Habrá quienes queden frustrados y se vayan o quienes seguiremos dando la pelea internamente. Ahora será tarea de todas y todos exigir a la nueva dirigencia nacional que cumpla con los acuerdos firmados con Adriana Dávila sobre temas prioritarios para el PAN y la oposición en general. Estaremos atento a ello desde la trinchera que nos corresponda. ¡A darle!