Tanta militancia como sea posible y

tanta dirigencia como sea necesaria

 “La Información es la resolución

   De la incertidumbre”

   Claude Shannon

 

      El Partido Acción Nacional no es solo sus dirigentes. Somos también los militantes, los simpatizantes e incluso, aquellos ciudadanos apartidistas que podrían apoyar, si encontraren una narrativa y acciones atractivas. Habemos panistas con y sin credencial. Esta afirmación sale a colación por dos efectos que, percibo, se están desarrollando actualmente: 1) Por un lado, los dirigentes nacionales, estatales y municipales toman decisiones, estatutariamente sustentadas, que afectan para bien y para mal la vida de los panistas de a pie. 2) Por el otro lado, muchos panistas sienten que no están bien representados; que se toman decisiones con las que no se identifican y por lo tanto sienten que nada pueden hacer con las decisiones de “los de arriba”.

 

       Los militantes, por ejemplo, entramos en estado de shock cuando vemos en las noticias que el PAN oficialmente tomó tal o cual decisión, sin que los de abajo sepamos el contexto y consecuencias para salir a defender dichas decisiones ante los ciudadanos que nos cuestionan. Peor aún, cuando se publican temas escabrosos en contra -como el reciente llamado cártel inmobiliario en el PAN de la Ciudad de México- y nosotros sin información fidedigna para salir a defender o de plano para aceptar las críticas y pedir acciones que limpien el nombre del PAN. ¿Cómo solucionar un problema como este? Van algunas ideas.

 

       En primer lugar, hay que destacar la obviedad de que hay, y esperemos que siempre sea así, mucho más militantes que dirigentes. Sería imposible que cada dirigente se dedicara a atender personalmente a cada panista con sus dudas o sugerencias. Sin embargo, para que los militantes podamos defender las decisiones de las y los dirigentes, tendríamos que contar con información de primera mano que nos den elementos suficientes ante cualquier cuestionamiento. De la misma manera, si de plano se tomaron decisiones erróneas o actos indebidos cometidos por los dirigentes, también tenemos el derecho de saberlo para dar la cara y exigir que no se repitan actos que dañan la imagen del PAN. El partido cuenta, a nivel nacional, estatal y algunos a nivel municipal, con sus propias fuentes de información, ya sea impresa (revista La Nación, por ejemplo) o con cuentas en las redes sociales (página web, facebook, twitter, Instagram, etc.) El problema, según yo, es que la información fluye solo de arriba hacia abajo.

 

      ¿No sería interesante contar con uno o varios foros de intercambio de información entre dirigentes y panistas rasos? De arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba. ¿Darle voz a quienes día a día nos enfrentamos con los cuestionamientos de los ciudadanos y no contamos con información confiable y suficiente? ¿Un espacio donde se puedan procesar dudas, cuestionamientos, opiniones críticas constructivas, innovadoras, es decir, darle vida al principio de subsidiariedad a fin de que no solo los dirigentes hablen en nombre del PAN, sino que todas y todos tengamos los elementos para hacerlo? Las redes sociales son el instrumento ideal para que la información fluya con la velocidad que se requiere y los panistas tengamos armas, primero, para conocer el porqué de las decisiones y segundo, para refutar la desinformación que cunde fácilmente con tanta red social.

 

      Continuando con mi autoimpuesta misión de ayudar a construir el PAN del futuro, propongo que se abran foros en las redes oficiales del PAN sobre temas específicos, donde podamos preguntar y conocer de primera mano las acciones, argumentos y contexto, para dar la batalla argumentativa. Y ¿quién quita? Si en uno de esos foros, resulta que los militantes encuentran opciones mejores que las que los dirigentes tomaron, que se corrijan. Así, los militantes harán cada vez más suyo al PAN porque se demuestra en hechos que, al igual que el INE, podamos decir “Yo soy el PAN”. ¿Sueños guajiros? No. Tengo un caso concreto que presumir. En mi reflexión disruptiva del viernes pasado, critiqué el “amorenamiento” de la página web principal del CEN PAN. Para el domingo ya se había cambiado, para bien. De que se puede, se puede. ¡ÁNIMO!