Reflexiones de fin de año

“Deja que cada nuevo año encuentre

una mejor versión de ti mismo”

Benjamín Franklin

 

Aprovechando que termina el 2022, vale la pena hacer una apretada síntesis de los temas que he tratado desde el inicio de este blog, el 24 de agosto:

       ¿Por qué la necesidad de un blog como este? En primer lugar, porque no he encontrado uno similar en ninguna parte, que dedique sus esfuerzos cien por ciento a pensar y repensar al Partido Acción Nacional. En los chats políticos en los que me muevo e, incluso, en las páginas y redes sociales del PAN, están muy distraídos atacando, criticando y confrontando a ya sabemos quién, a su gobierno y a su movimiento. Sin embargo, los ciudadanos no nos voltearán a ver solo por ser anti. Necesitamos construir una narrativa que nos haga confiables, seguros de nosotros mismos y con visión de futuro. Esto, hasta donde sé, no lo veo. Por ello la invitación a enfocarnos en el PAN que tenemos que construir para volver a ser opción ciudadana. Si no lo hemos logrado hasta hoy, es porque estamos haciendo lo mismo, creyendo que lograremos resultados diferentes.

 

      Segundo, para poder convencer a los ciudadanos, primero tenemos que estar convencidos, apostar por nosotros mismos. Esto, desgraciadamente no lo veo tampoco. En muchos panistas, con y sin credencial, percibo el desánimo, la derrota anticipada, la inacción y la fácil salida del argumento de que arreglar al PAN les toca a los dirigentes. Haciendo honor al principio de subsidiariedad, he propuesto “tanta militancia como sea posible y tanta dirigencia como sea necesaria”. Así mismo, “la militancia es de quien la trabaja”. En lugar de hacer corajes por no ser parte de quienes toman las decisiones, analicemos qué nos hace falta para lograrlo. Pensar diferente, reflexionar disruptivo.

 

      Tercero, tenemos que ir construyendo una narrativa con y para los ciudadanos que esperan una opción diferente al gobierno actual. Olvidemos a aquellos que son chairos irredentos. Por lo menos hay 15 millones de ciudadanos que están decepcionados por el voto que dieron en el 2018. Además, hay millones de jóvenes, mujeres y hombres, que votarán por primera vez. ¿Qué discurso, que narrativa estamos diseñando para que nos volteen a ver? He propuesto que en las páginas y redes sociales del PAN se abran foros de discusión sobre temas de actualidad. Esta opción tiene dos ventajas: a) Nos mantendría activos a los panistas discutiendo, analizando y proponiendo soluciones a problemas específicos. b) Daríamos voz a miles de ciudadanos que quieren expresarse, que quisieran aportar su granito de arena para construir un partido mas cercano a ellas y ellos. Y, de plano, si las dirigencias no están interesadas en abrir estos tipos de foros, pues empecemos los militantes. Aprovechemos las redes sociales para llegar a donde una asamblea o convención no pueden llegar.

 

      Cuarto, es hora de las definiciones. He propuesto dos características que nos pueden hacer distinguibles de los demás partidos: Proponernos como un partido clasista y aspiracionista. Clasista en el mejor de sus acepciones.  Engrandecer y fortalecer a las clases medias, con una característica importante: solidarias. Acabar o al menos disminuir la pobreza significa elevar la calidad humana de las personas, no depender eternamente de programas asistencialistas. Crear las condiciones para que las personas en condición de pobreza salgan de ella, significa fuentes de ingresos con salarios dignos, apoyos al emprendimiento e ir disminuyendo la economía informal por la formal. Aspiracionista. en el sentido más humano de querer ser alguien en la vida. Crecer como persona, como familia, como comunidad, como país. Si nací en condición de pobreza, tener la aspiración de salir de ella y tener el orgullo de lograrlo. Siempre aspirar a ser alguien mejor, más solidario, más participativo, más interesado en mi prójimo.

 

      Quinto y último. Dejemos de soñar en que el PAN de antes volverá. Seamos realistas. Que no haya ilusos, ni desilusionados. Debemos enfocarnos en cómo aprovechar nuestras raíces, nuestra doctrina, nuestra historia, nuestros líderes, para los tiempos actuales. Ya no podemos vivir en escenarios de blanco y negro. Hay una gama inmensa de grises, donde se nos presentan alternativas entre malas y muy malas y hay que escoger alguna, aunque no nos gusten. La lucha por el poder implica intereses no muy doctrinales, grupismos, fuego amigo, golpes por debajo de la mesa y desgraciadamente, también actos de corrupción. Solo teniendo muy claro de donde venimos y hacia donde vamos podremos salir adelante. Por ello te sigo invitando a pensar diferente. A reflexionar disruptivo. ¡Sí se puede! ¡Ánimo!

      Ya tienen tarea para reflexionar en estas fiestas navideñas. Que, en nuestros deseos de la temporada, contemplemos primero, ser mejores nosotros mismos y luego contribuir a un PAN mejor en beneficio de México. Que tengan una excelente Navidad llena de amor, paz y prosperidad.