Reflexiones agridulces del proceso del FAM

“En política la forma es fondo”

Jesús Reyes Heroles

      Con la declinación, bastante forzada, de Beatriz Paredes a seguir en la contienda por quién encabezaría la coordinación del Frente Amplio por México, culmina la primera etapa de un proceso inédito en México. Por ello vale la pena detenernos un poco a reflexionar acerca de todo lo que se dijo y especuló, desde un inicio, hasta el día de hoy, que aún no terminan las conjeturas sobre la mejor manera de concluirla. Seguramente la gran mayoría de nosotros estuvimos y estamos involucrados en varios chats de whatsapp, mensajes en twitter(X) y algunas otras redes sociales, donde sentíamos el pulso de lo que las y los ciudadanos involucrados íbamos sintiendo y de vez en cuando dando nuestra opinión. Podemos decir maravillas del proceso o detallar todo lo malo de lo sucedido. Ser optimistas o pesimistas. Yo me voy por ser lo más realista posible. Ni todo estuvo bien, ni todo estuvo mal. Lo fundamental es sacar conclusiones lo más constructivas posibles, ya que en las etapas que siguen las vamos a necesitar.

 

      Por el lado dulce. el haber conformado el Frente Amplio por México con partidos políticos (esos que están muy desprestigiados) y organizaciones de la sociedad civil (esas que se ostentan como representantes de millones de mexicanos) fue un primer logro nada despreciable. En el mismo sentido, darle la conducción del proceso a un Comité Organizador con mayoría ciudadana, habla muy bien de la apertura, forzada o no, de los partidos. En el lado agrio, los partidófilos opinaban que era indebido que los partidos cedieran a las pretensiones de “grupúsculos” que se autonombraban representantes de la sociedad civil. Por la visión contraria, hubo quienes dijeron que hubieran preferido que todo fuera conducido por las organizaciones civiles, teniendo a los partidos como meros espectadores y acatando sus decisiones. En este sentido, Max Kaiser publicó un excelente artículo (“Es una imposición de los partidos”) sobre las opiniones de las y los especuladores profesionales que a cada decisión le ven jiribilla de intenciones oscuras.

 

      Por el lado dulce, el permitir que el ciudadano que quisiera se inscribiera para intentar ser el coordinador el FAM le dio un sentido de apertura no visto hasta entonces, ya que no solo se inscribieron miembros de un partido político. Treinta y tres personas se postularon, pero al final solo cubrieron los requisitos aquellos apoyados por militantes de algún partido y Xóchitl, senadora por el PAN pero quien fue apoyada mayoritariamente por ciudadanos. En la semifinal quedó un representante del PAN, Santiago Creel, una del PRI, Beatriz Paredes, y Xóchitl Gálvez, considerada como outsider. Con la participación en los Foros Temáticos, con sondeos de opinión y declinaciones, esta etapa culmina con el triunfo contundente de Xóchitl. Todo ello siguiendo las reglas del juego y sin rompimiento de ningún partido o actores. Bien por eso. En referencia al lado agrio, se especuló sobre la posible intromisión del aparato gubernamental para descarrilar el proceso. Incluso salió ysq echándole porras a Beatriz Paredes para que no declinara. No se si por ello el Comité Organizador, a petición de los partidos políticos, decidió dar a conocer antes de tiempo, el resultado de la encuesta contemplada en el proceso. La clara ventaja de Xóchitl orilló al PRI a dejar de apoyar a su candidata y aglutinarse por ella, hecho que no dejó a Beatriz Paredes más que la decisión de declinar. Con ello se canceló la votación del 3 de septiembre, dejando un mal sabor de boca por no respetar las reglas diseñadas desde un inicio.

 

      Se podrá decir y especular muchas cosas. Pero el proceso final no terminó como estaba previsto. ¿Fue una buena decisión? ¿Fue producto de factores internos o externos que obligaron a tomar esta decisión? Yo ya estaba listo para estar en una casilla todo el domingo. Me quedo con las ganas. Miles de ciudadanas y ciudadanos también se quedaron frustrados por no poder participar en la culminación del proceso. Hecho agridulce que habrá que reflexionar, asimilar, valorar. Lo hecho, hecho está. Sin embargo, sería saludable tener más información al respecto. Vale la pena detenernos un poco para terminar esta etapa de la mejor manera. Con argumentos sólidos para no minar la confianza de quienes creemos en el FAM. Hará falta toda la convicción posible para la gran batalla que se nos viene encima. Final agridulce o no, lo importante es que ¡Xóchitl será la próxima presidenta de México! Consolidemos esta opción.