PAN nacional, estatales y municipales,

¿Estamos Preparados?

 

“Acción Nacional requiere de toda la generosidad

de sus miembros y espera recibir

La adhesión y el apoyo de los mexicanos”.

Adolfo Christlieb Ibarrola

 

      Este 12 de julio, y hasta el 8 de agosto, se llevará a cabo la recolección de firmas para apoyar a los pretendientes a coordinar los trabajos del Frente Amplio por México. Cada uno de los aspirantes buscará reunir al menos 150 mil firmas para poder pasar a la siguiente etapa del proceso. La importancia de estas firmas es que, al final, conformarán el padrón con el que se llevará a cabo la elección de la que surgirá el o la coordinadora del Frente. La primera etapa de registro la cumplieron 13 personas, de las cuales 6 son panistas. En el hipotético caso de que los seis alcancen a recopilar sus firmas de apoyo, estaríamos hablando de 900,000 ciudadanas y ciudadanos dispuestos a ser parte del cambio que todos estamos buscando. Novecientas mil personas serían más de tres veces de lo que es el actual padrón del PAN. O, en un escenario más realista, digamos que solo dos o tres aspirantes alcancen las firmas requeridas. Aun así, estaríamos hablando al menos de duplicar el registro nacional de militantes.

 

      Pregunta a las dirigencias del PAN, nacional, estatales y municipales ¿Tienen contemplada una estrategia para que las y los ciudadanos listados en apoyo a candidatos sean canalizados hacia el partido?  ¿Existe el interés de hacerlo? Si no lo han pensado, es tiempo de contemplar esta posibilidad y poner a trabajar a las estructuras panistas de toda la república. Pero hablemos de posibles escenarios, uno negativo y otro positivo con respecto a la afiliación. El primero, claro está, lo haré en sentido figurado, ya que quién sabe qué tan cercano esté de la realidad. Espero que a nadie le quede el saco:

 

      De no hacer nada para aprovechar una afiliación masiva, estaríamos constatando que a las cúpulas no les interesa que crezca el partido, ya que lo quieren pequeño, controlado y acotado a que pocos disputen los puestos de elección popular, sobre todo los plurinominales. Mientras más panistas haya, menos posibilidades tengo de seguir usufructuando mis cotos de poder sin que nadie me cuestione. Además, ideológicamente hablando, quién sabe qué tipo de gente quiera ingresar, gente que podría darle en la torre a la doctrina. Mejor nos quedamos chiquitos, lo suficiente para no perder el registro. Por supuesto esta opción es impensable en un partido democrático, que aspira a ser instrumento para que los ciudadanos lleguen y ejerzan el poder. Un partido que busca educar políticamente a los mexicanos para ganar la batalla cultural. Solo la pongo como un muy improbable escenario.

 

      Por el lado de los positivos, qué mejor oportunidad de aprovechar un proceso de afiliación masiva de a gratis, que no se tenía contemplada y que puede servir para catapultar al PAN como un partido grande, fuerte y realmente con presencia nacional y regional. Nos pondría a trabajar a todos los panistas para darles la bienvenida a quienes quieren colaborar de buena fe, tenerlos al tanto de lo que es el PAN, sus principios, objetivos, líderes, historia, anécdotas. Con el entusiasmo de gente joven, nueva en política, entusiastas por ser actores del proceso electoral del 2024, ya no tendríamos los eternos problemas de buscar brigadistas de campaña, representantes de casilla, representantes generales, observadores electorales, tiktokers activos en redes, influencers dando opiniones a favor del cambio. Tendríamos seguramente miles de activistas a ras de tierra, líderes en sus comunidades, que recorran los más apartados rincones dando un mensaje aspiracionista de alegría, esperanza, futuro. E inclusive, que sean candidatos ciudadanos con muchas más posibilidades de ganar que “panistas” impuestos por el líder del grupo tal, quien participaría solo para “administrar la derrota”, pero no con la intención real de ganar.

 

      “La ocasión la pintan calva”, dice el refrán. Todos los panistas, ya seamos dirigentes, militantes o simpatizantes, empecemos a hacer ruido. Es una oportunidad única que difícilmente se repetirá. Pongámonos a imaginar y trabajar es esa estrategia. Seguro estoy que nos daría un nuevo impulso para seguir luchando por la viabilidad del PAN. ¡A darle!