¡Es la Narrativa, Estúpido!
Parafraseo del dicho de James Carville,
asesor de Bill Clinton en 1992:
“It´s the economy, stupid!
Acción Nacional lleva 83 años siendo parte fundamental en la construcción del México de hoy. Tanto para bien, como para mal. A lo largo de tantos años, el partido ha vivido de todo: Ha sido oposición, ha luchado por crear conciencia ciudadana, ha gobernado, ha legislado, ha fiscalizado al poder, ha construido instituciones, ha cometido errores y muchos de sus militantes y simpatizantes se han desviado del camino.
¿Sinceramente creíamos que era posible que en todos estos años no hubiera deviaciones, malas decisiones, corrupción, impunidad, lucha por el poder, etc., etc.? Ya lo mencionaba yo anteriormente en la reflexión disruptiva “El Elefante en la sala: El Poder”. Sin embargo, al hacer un balance del bien y del mal que le ha hecho a México, considero que sin lugar a duda es mucho mayor lo positivo a lo negativo. Con mucho. Pésele a quien le pese. Y más, comparándolo con las otras dos fuerzas que han ejercido el poder a nivel nacional: PRI y MORENA.
El PAN fue el único partido político que creyó siempre en la necesidad de luchar por alcanzar la democracia hasta lograrlo, de darle poder al ciudadano para que lo ejerciera buscando el bien común, de hacer realidad y fortalecer el estado de derecho para darle orden y certeza a la vida política. De construir una fuerza ciudadana sustentada en principio de doctrina más que en liderazgos personales o grupales efímeros.
Gracias a la lucha de Acción Nacional, México cuenta con un Instituto Nacional Electoral autónomo, con un Tribunal Electoral independiente del poder ejecutivo, con credencial de elector con fotografía. Se acabaron los fraudes electorales perpetrados desde el poder en los que el robo de urnas, el ratón loco, urnas embarazadas, carruseles y un sinfín de prácticas utilizadas por el partido en el poder son hoy solo anécdotas del pasado.
Desde los años de su fundación, los panistas de las primeras horas velaron siempre por la justicia y seguridad social de los trabajadores y sus familias, exigiendo una retribución justa y decorosa, además de la posibilidad de seguir contando con recursos suficientes para vivir dignamente cuando ya no pudieran trabajar. En el gobierno federal del Presidente Vicente Fox, se creó el Seguro Popular sostenido financieramente por un fondo de gastos catastróficos. Las Estancias Infantiles, creadas en el gobierno de Felipe Calderón, ayudaron en gran medida a todas aquellas familias que no podían costear la custodia de los hijos en instituciones privadas. Además, se crearon fuentes de trabajo y autoempleo en las que miles de mujeres pudieron sostener a sus familias. Y así podemos seguir y seguir.
Es tarea de todos, la estructura del PAN en lo particular y de los militantes en lo general, rememorar para hacer una recopilación de todas las acciones, programas, instituciones, leyes, y demás, que el PAN ha impulsado a lo largo de su existencia para beneficio de los mexicanos. Y no hacerlo para buscar regresar al pasado, sino para volver a creer en nosotros mismos y comenzar a consolidar una narrativa que nos vuelva a posicionar como el mejor partido de México. Una narrativa que nos convenza primero a los militantes y luego a los ciudadanos. Una narrativa que le hable a los mexicanos de un futuro próspero, seguro, moderno, justo, posible. Hay mucha tela de donde cortar. Si ya lo hemos hecho, por supuesto que podemos volver hacerlo. Y para que les llegue a los ciudadanos de a pie, incluyamos el reconocimiento de errores, desviaciones y corruptelas, pero con el mensaje claro y contundente de que hemos aprendido la lección y tomaremos medidas para construir los mecanismos para corregir lo mal hecho. Pensemos diferente para lograr resultados diferentes. Esto y más tendremos en las siguientes reflexiones disruptivas.