Enseñanzas del 2023: Esta muy difícil más no imposible

“El futuro no es lo que va a pasar

Sino lo que vamos a hacer”

Jorge Luis Borges

 

      Todo fin de año es propicio para hacer un balance de lo hecho y dejado de hacer en los doce meses previos. Una reflexión personal y colectiva. En base a lo anterior, repensar sobre lo que vale la pena seguir haciendo, lo que hay que mejorar y lo que de plano evitar repetir. Revisando lo escrito exactamente un año atrás, encuentro un tema en el que deberemos seguir trabajando muy duro: creer en nosotros mismos. A finales del 2022, se veía un panorama francamente desolador, el ánimo andaba por los suelos, ya que no se veía de dónde sacar la fortaleza para enfrentar la que se veía como una aplanadora morenista.

 

Afortunadamente hay una esperanza nueva que no existía entonces, la irrupción de Xóchitl Gálvez como la líder que ha unificado a la oposición pero, sobre todo, que atrajo la atención de millones de ciudadanos que no ven con buenos ojos a los partidos políticos. Otro tema para trabajar es la aceptación de los partidos políticos por parte de la sociedad civil. Si, nadie niega que son tal vez un mal necesario, pero sin ellos no hay democracia, no hay forma de participar electoralmente, no hay forma de hacerles el fuchi e ignorarlos. No. Para poder conformar una fuerza unida y fuerte, tenemos que superar esta aversión, tragar sapos y trabajar, cada quien en su trinchera, para tener la fuerza de cambiar el rumbo de esta país. Y seamos claros, tampoco los ciudadanos, organizados o no, tienen todas las respuestas y son impolutos como para no reconocer que también tienen muchas áreas de oportunidad, para decirlo elegantemente. Ambas fuerzas, partidos y sociedad civil, son indispensables. Pongámonos a trabajar sin reservas.

 

En las reflexiones de fin de año, habrá que trabajar muchísimo más en cómo dar a conocer a Xóchitl a quienes no la conocen. Dejar de vernos al ombligo, reenviar mensajes a los mismos, pensar que con eso ya cumplimos y esperar el milagro del triunfo sin haber hecho lo suficiente para alcanzarlo. En serio, perdemos mucho el tiempo y el enfoque al enviar una y otra vez memes, mensajes y videos con las imágenes de la candidata oficial y su mesías chairo, en lugar de resaltar a nuestra candidata y todo lo positivo que significará su triunfo. Recalcar y remachar en la mente y corazón de la gente que para las elecciones del 2024 solo hay de dos sopas: o continuismo destructor, mediocre y corrupto o cambio de rumbo en defensa de la democracia, de las instituciones, del estado de derecho, de que las y los mexicanos tengamos un futuro prometedor, con la aspiración de que los pobres dejen de serlo para acceder a las clases medias.

 

      Por otra parte, una realidad que cuesta mucho trabajo entender es que, pese a los pésimos resultados de este gobierno, millones de ciudadanos siguen embelesados con el presidente. Que prácticamente todas las encuestas dan con muchos puntos de ventaja a la candidata oficial sin una racionalidad que los otros millones de antiamlo vemos claramente. Si, se mencionan muchas posibles causas: los programas sociales, sobre todo la pensión universal para adultos mayores, los miles de millones gastados por la corcholata sin una sanción ejemplar impuesta por el árbitro electoral, los miles de siervos de la nación que tienen un trabajo permanente y machacón advirtiendo a la ciudadanía que de perder morena se quedarán sin programas sociales, etc. Sin embargo, tenemos una tarea muy concreta que llevar a cabo: ir por todos aquellos que votaron en el 2018 por amlo y que ahora están decepcionados. Decepción que no se traduce automáticamente en votos para la oposición, que si no los trabajamos pueden irse al partido mayoritario, que es del abstencionismo.  Tenemos que ir por ellos, identificarlos, hablarles con la mente y corazón para convencerlos, sin reclamos, sin el clásico “te lo dije”.

 

      En fin, no hay tiempo que perder. Nos enfrentaremos a una durísima batalla. A una fuerza corruptora que no dejará el poder tan fácilmente. Pero para eso estamos nosotros, partidos y sociedad, liderados por Xóchitl. ¿Complicado? Esta en chino. ¿Imposible? Por supuesto que no. Tengamos unas excelentes fiestas decembrinas, renovemos fuerzas e iniciemos el 2024 con un solo objetivo: ganar la Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso Federal. Y todo lo demás se nos dará por añadidura. ¡Felices fiestas!