El peso de la sociedad civil en los partidos políticos
"Sería deseable ver más candidaturas ciudadanas
en las listas plurinominales del PAN y PRI"
Xóchitl Gálvez
En esta etapa de intercampañas, las baterías de los partidos políticos se están centrando en la elección o designación de candidatos a puestos de elección popular. Asimismo, se están definiendo en los partidos de la oposición si van a competir en alianza o en solitario, tanto en distritos electorales como en municipios y gubernaturas. Poco a poco se han dado a conocer listas de candidaturas donde en la gran mayoría aparecen los mismos nombres de siempre en los primeros lugares de listas plurinominales. Las estructuras partidistas se imponen sobre la frescura que podrían representar caras nuevas en la política partidista, más no en la actividad ciudadana. ¿Así debe de ser? ¿No podría haber mayor apertura?
Por un lado, está claro que los únicos que pueden postular candidaturas a los diferentes puestos de elección popular son los partidos. Cada uno de ellos tienen sus propias lógicas, reglamentos, métodos, inercias e intereses, tanto grupales como individuales. Los partidos tienen estructuras a lo largo y ancho del país que les otorgan el monopolio en la designación de candidaturas. Por supuesto que hay nombres de los recién designados que por su trayectoria y resultados está plenamente justificados. En otros casos, llaman la atención personajes que no gozan de buena fama, los cuales están ahí por una lógica que supera el entendimiento de los militantes de a pie. Sin embargo, las militancias partidistas representan una ínfima cantidad de ciudadanos en comparación con la totalidad de la lista nominal de electores, que ya supera los cien millones.
Por otro lado, existe una sociedad civil, organizada y desorganizada, donde se podrían encontrar a cientos de líderes en sus respectivos campos de influencia que deberían ser tomados en cuenta a fin de atraer no solo el voto partidista, sino el de los ciudadanos sin partido que son la inmensa mayoría. Por ejemplo, si el PAN cuenta con menos de 300 mil militantes registrados y Xóchitl Gálvez logró más de un millón de firmas para su registro, ¿no se debería reflejar esto en las candidaturas de dicho partido en lo particular, pero también en el PRI y PRD? ¿Qué peso real, efectivo, tienen los cientos de organizaciones ciudadanas que conforman la coalición Fuerza y Corazón por México? ¿Por qué no tiene el peso necesario para que los partidos políticos los tomen en cuenta y sean postulados a algún cargo público?
Este es un tema que habrá que considerar, si es real o no, el objetivo de cambiar de paradigmas e involucrar cada vez más al ciudadano en las tomas de decisiones. Es cierto que los partidos buscan experiencia en el quehacer público y por ello postulan, en su mayoría, a los mismos. Sin embargo, dado el gran desprestigio que arrastran, debería ser momento de pensar diferente, hacer cosas diferentes para lograr resultados diferentes. Uno de los problemas, que supongo se imponen en la realidad, es que las organizaciones ciudadanas no tienen la estructura nacional ni la homogeneidad de decisiones y agendas para trabajar unidos en un mismo objetivo. Si esto no es posible plenamente a nivel nacional, habría que considerarse a nivel local, donde los liderazgos son más cercanos a la gente, más conocidos y pudieran tener más peso para ser tomados en cuenta por los partidos.
No se qué tan probable sea este escenario, dado lo avanzado en los procesos de designación de candidatos. Pero estoy seguro de que, a nivel municipal o distrital donde los partidos no tengan posibilidades de triunfar, habrá algún líder comunitario sin partido, pero con el pleno conocimiento y respaldo en su lugar de influencia que podría dar el campanazo. A los partidos políticos les hace falta voltear a ver a los ciudadanos. A los ciudadanos les falta organización y cohesión para ser tomados en cuenta. Trabajemos para que esta situación vaya cambiando y con ello tener muchas más posibilidades de triunfo. Con partidos que realmente representen a los millones de personas apartidistas que buscan un cambio y un cauce para lograrlo. Trabajemos en ello.