Cómo canalizar las manifestaciones ciudadanas

hacia Va por México.

“La democracia requiere la participación eficaz

de las personas en las actividades colectivas

 que condicionan su propio destino personal.”

PAN Proyección de Principios de Doctrina 1969

      Todos los conservadores aspiracionistas quedamos gratamente sorprendidos por las manifestaciones y marchas en favor del INE y de la democracia que se llevaron a cabo el 13 de noviembre 2022 y el 26 de febrero 2023. Cientos de miles de ciudadanos nos manifestamos en la Ciudad de México y en más de 100 ciudades del país, incluyendo algunas en el extranjero. Medido por varias casas encuestadoras, el Instituto Nacional Electoral es uno de los organismos mexicanos que más reconocimiento y apoyo tienen entre los mexicanos. En esta ocasión se demostró que, si hay un objetivo claro, que le llegue a los ciudadanos, más una convocatoria sin visos de protagonismos mal entendidos, los ciudadanos responden saliendo a las calles a defender lo que consideran es suyo. Una lección importantísima a considerar.

 

      A todos los partidos políticos seguramente les habrá dado envidia, buena o mala, ya que ninguno, incluyendo a los que ejercen el poder, han logrado ese tipo de movilización espontánea en su favor o de la causa a la que convocan. Sin embargo, cada vez es más claro que no es nada fácil afirmar que esas protestas ciudadanas pueden ser canalizadas, sin más, hacia un partido político o coalición. Entonces, ¿cómo podría el PAN, junto con Vamos por México, atraer a esos cientos de miles de ciudadanos que están dispuestos a entrarle a la lucha por una buena causa? Por supuesto no hay una respuesta única. Habrá que analizar cómo recuperar la confianza perdida, cómo abrirnos ordenadamente para que los mexicanos de bien puedan participar activamente en la toma de decisiones. Cómo resquebrajar estructuras y mentalidades anquilosadas que evitan pensar y actuar diferente. Encontrar los métodos que nos den a todos reglas claras, para participar buscando legítimamente puestos de elección popular, lo más democráticas posibles, etc., etc.

 

      Entre muchas acciones que hay que llevar a cabo, me enfoco hoy en una sola: la narrativa basada en la siguiente unión de conceptos: INE y PAN. ¿Y eso? Si ya se demostró que el INE es una de las instituciones más confiables en México, ¿cómo podemos asociarla con el PAN? Si hay un partido político que desde su nacimiento luchó por instaurar la democracia en México, proponiendo a un órgano autónomo del gobierno como uno de sus principales pilares, ese ha sido el PAN. O más claro, el INE nació gracias a la lucha del PAN, pésele a quien le pese. Aunque lo políticamente correcto sea decir que el organismo electoral autónomo es producto de la sociedad organizada y de la ruptura del partido oficial en ese entonces, que obligó al gobierno a ceder espacios ante una creciente fuerza opositora. El PAN tiene una historia lo suficientemente poderosa como para rediseñar una narrativa que demuestre que una de las instituciones más reconocidas por los mexicanos fue creada a instancias del PAN. Y no solo el INE, sino también el contar con un padrón electoral confiable y permanente, una credencial para votar con fotografía y un tribunal electoral independiente de la Suprema Corte de Justicia. Todo esto se logró cuando el PRI estaba en el poder y el PAN siendo un opositor propositivo. Hoy vamos juntos en Va por México.

 

      Encontremos la narrativa, no solo objetiva, sino sobre todo emotiva, para sentirnos, primero, orgullosos de nosotros mismos, por haber contribuido a construir mucho del México que hoy la T4 está tratando de destruir. Los recientes ataques del Presidente hacia el PAN y los panistas, es la muestra más contundente de que nos tiene pavor, ya que somos quienes podemos encabezar un movimiento ciudadano que lo pueda derrotar. Luego, ese orgullo trasmitámoslo a los ciudadanos que están esperando una causa clara y suya por la que hay que luchar. El PAN, por su historia y logros, debe encabezar este esfuerzo en la coalición Va por México. Tenemos mucho que aportar, pero sobre todo la responsabilidad de ser congruentes con nuestra historia, con las y los líderes de antaño que dieron su vida por una “Patria ordenada y generosa”. Los ciudadanos ya hablaron en defensa del INE. Ahora nos toca a los panistas estar a la altura, canalizando con inteligencia dicho movimiento. Tenemos con qué. ¡A darle!